El primer día del sexto mes del año, fue el elegido por Ana Belén y Francisco Manuel para contraer matrimonio, en una tarde donde ya se vislumbraba la época estival y con aires, algo sutiles, de la primavera que comienza a llegar a su fin.
Francisco Manuel me esperaba tranquilo en casa. No hacía mucho que había llegado de vivir una de su aficiones y que, en ese mismo día, se estaba llevando a cabo: La subida "ciudad de Montoro", de la copa de España de montaña y del campeonato de Andalucía de Montaña.
Aún con el rugir de los motores en su cuerpo, comenzó a vestirse con la ayuda incesante de su hermana María José, su traje de Aguilar novias. También lo seguían desde muy cerca su madre y su padre, entre otros familiares.
Terminado de vestir, comenzó a recibir la visita y compañía de todos sus amigos, los cuales lo acompañaron hasta minutos antes de la ceremonia.
Desde el corazón del barrio de la enfermería hasta las entrañas del Conjunto Histórico-artístico, así tomé rumbo hacia casa de la novia, situada en la legendaria y montoreña, calle Grajas.
Ana Belén, acompañada por sus familiares, acababa de concluir su sesión de peluquería, llevada a cabo por Sandra López Criado y de maquillaje, realizado por Bella Azahara.
Junto con la ayuda de su madre y hermana, y alguna de sus damas de honor que fueron llegando, la novia se atavió su vestido de Nuria novias y sus zapatos de Calenda.
Mientras tanto, sus dos hermanos y su padre, la esperaban impacientemente desde el otro lado de la puerta.
Poco a poco, se iban sumando el resto de damas de honor. Las emociones iban en aumento, aunque éstas solo acababan de empezar.
Junto al brazo de su padre, la novia tomó rumbo hacia la iglesia, pero antes de salir, le esperaba otra sorpresa en la puerta. La artista Paula Díez, interpretó unas canciones que hizo brotar las lágrimas a la novia y a todos los que allí se encontraban.
Ahora sí, tomamos rumbo hacia la Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Montoro, decorada para la ocasión por Artesanía Andaluza, autores también del ramo de novia.
Un rugir se escucha aproximarse hacia la plaza del Charco. El novio viene sobre un Seat 1430, que le han regalado para ese trayecto tan especial, su último de soltero.
Sin solución de continuidad, llegó la novia, con su séquito de damas de honor abriendo el cortejo que la llevaría, del brazo de su padre, hasta el altar.
Tras una emotiva ceremonia, cargada de momentos simpáticos, donde se dieron el “Sí” más importante de sus vidas, la pareja hizo su salida bajo una lluvia de arroz, donde, de nuevo, la artista Paula Díez, entonó unas coplillas a la pareja de recién casados.
Para llevarlos hasta el lugar de la celebración, la pareja contaba con un carruaje tirado por dos impresionantes caballos de coche de caballos “La Loma”. En él dieron un paseo por todo el meandro del Guadalquivir, y en el que aprovechamos para hacer algunas fotografías.
Ya en La Caseta, bodas y eventos, le estaban esperando todos los invitados donde disfrutaron de una magnífica cena, y viviendo momentos muy emotivos junto con sus familiares y amigos, al entregarle los novios unos recuerdos.
Un momento que los más pequeños esperaban ansiosamente, era la inauguración de la mesa de chuches y pasteles, llevaba a cabo con muy buen gusto por Dulces recuerdos 3D.
Como fin de fiesta, los novios, junto con el resto de invitados, disfrutaron de la música de DJ Pakito Triángulo, y donde tuvieron una sorpresa llevaba a cabo por sus amigos, los cuales les dedicaron una coreografía.
Remataron la fiesta con la participación de un “videomatón 360” y el “Glitter Corner´s” de Lourdes Balastegui.
Como de costumbre, os dejo con el resumen de fotografías de este inolvidable día para Ana Belén y Francisco Manuel.