De nuevo este pasado sábado, las localidades vecinas de Villa del Río y Montoro, fueron testigos del amor, cariño y complicidad de Mari Carmen y Óscar, una bonita pareja de la que os voy a narrar el fantástico día vivido.
En esta ocasión, estaba acompañado por mi compañero Juan José Peinado, encargado de realizar el reportaje de vídeo.
La tarde comenzó en Villa del Río, con un tiempo muy atípico para la fecha en la que estábamos. Finales de junio y con temperaturas por debajo de los 30 grados. Óscar nos estaba esperando en su casa, un poco nervioso y emocionado, algo habitual en las parejas en estos días tan importantes en los que las emociones están a flor de piel. Estaba acompañado de su familia. Especialmente de sus padres y hermano mellizo Juanma. Con su inestimable ayuda, Óscar se fue vistiendo con su traje de Higar Novias.
Una vez terminado, entre risas y emociones, dejamos a Óscar para tomar rumbo de vuelta hacia Montoro, donde se encontraba Mari Carmen, la cuál estaba terminada de sesión de maquillaje, llevado a cabo por Salón de belleza Avril, y estaba recibiendo los últimos retoques de peluquería, de manos de Victoria Ruiz.
Mari Carmen, estaba aparentemente tranquila, aunque el hormigueo se palpaba en ocasiones, yendo en aumento a medida que llegaba el momento de colocarse su vestido de Rosa Clará. Para esa tarea estaba su madre que le ayudó, así como sus hermanos con la laboriosa tarea de abrochar los botones.
Su padre fue el encargado de ponerle los pendientes, que, al igual que la tiara que después se colocaría sobre su cabello, son de la artesana Cristina Galán de Maina atelier.
Poco a poco, por la ventana se comenzaba a escuchar murmurar a las amigas de Mari Carmen, que, curiosamente, sabía perfectamente quiénes estaban y quiénes faltaban por llegar… Una vez estaban todas reunidas, accedieron hasta la habitación donde se encontraba Mari Carmen, que, con asombro, alegría y emoción, fueron saludando a la novia. Con su ayuda, se calzó los zapatos que ellas mismas le habían regalado de Calenda.
La hora iba llegando, y seguían llegando familiares y amigos para acompañar a Mari Carmen en esos instantes previos a la ceremonia, que tendría lugar en el patio porticado del antiguo colegio de Niñas Educandas, un edificio en pleno casco histórico de Montoro del siglo XVIII, y se encontraba decorado floralmente por floristería S. Bartolomé, autor también del ramo de novia.
Casi sin sucesión de continuidad, nada más entrar el novio, lo hizo la novia, antes de la hora fijada.
La ceremonia, oficiada por la Alcaldesa de Montoro, estuvo marcada por momentos emotivos, como las palabras dirigidas tanto por la madrina y madre de Óscar, como por su tío Juan, así como por el acompañamiento musical de una pequeña y fantástica pianista, familia del novio.
Con el ritual de la vela, dirigido por Rocío, amiga y testigo de Mari Carmen, se unieron en matrimonio, y bajo una lluvia de mariposas blancas fueron recibidos a la salida.
Mientras los invitados se desplazaban a Villa del Río, donde tendría lugar la celebración, aprovechamos para hacer una sesión fotográfica con la pareja por los rincones que nos regalan las dos localidades vecinas: Montoro y Villa del Río.
Ya en la Caseta Municipal de Villa del Río, y bajo el servicio y atención del Catering El Palacio, los invitados disfrutaron de una fantástica velada en la que se volvieron a vivir momentos emotivos cuando los novios hicieron entrega de unos presentes a sus padres y abuelos.
El momento más bailongo que tuvo lugar durante la cena fue cuando familiares y amigos se levantaron al unísono para dedicarles un baile a los novios.
Con la canción “Por mil años más” abrieron la fiesta, animada por Dale al play, hasta bien entrada la madrugada.
Ahora les toca el turno a las imágenes de este día tan especial.